El método Fermín

Me he pesado y he dado 105,4kg, es decir, 300 gramos más que la última vez. ¿Cuál es el motivo? Algunos dirán que es por el atracón a comer que me estoy pegando, otros pensarán que es por haber faltado tanto al gimnasio últimamente. Yo, sin embargo, estoy seguro de que el motivo principal es que soy gilipollas, así de claro. He estado comiendo como un cerdo (cosa normal, es lo que toca en estas fechas, y seguirá siendo así por unos días) y no he ido al gimnasio (aquí no hay disculpa que valga, como decía, soy gilipollas) por mi mala actitud. He tenido unos días de bajón y me he rendido un poco. No pasa nada, lo importante es que estoy otra vez en camino. De ahora en adelante entrenaré como un monstruo, y en cuanto acaben estas fiestas, voy a afinar mucho más mi alimentación. Me voy a hartar de comer cosas a la plancha y verduritas. Al menos, hasta que yo vea que vuelvo a coger el ritmo. Hoy me toca comilona con la familia, aprovecharé ahora que puedo. Al final no voy a salir, me han fa

Esta mañana en el trabajo estuvo la chica. Hoy la he tratado con más normalidad, sin hacerme el ofendido. Eso sí, ya no tengo ninguna intención con ella. Ahora la veo como a una compañera más (no es compañera, pero yo me entiendo). Ella a mí me trataba como siempre también, pero claro, para ella no ha cambiado nada. No tengo motivos para enfadarme con ella porque no me ha hecho nada. Yo he malinterpretado las cosas, y creo que sin razón. Es conmigo con quien debería enfadarme, y en cierto modo también lo hago. No sé si la chica tendrá algo con mi jefe. Igual que malinterpreté lo mio, también puedo haber malinterpretado lo suyo. ¿Quien sabe? Igual tampoco le gusta, aunque las risitas y las miraditas tenían pinta de que sí. En fin, si se casan y tienen muchos hijos, que sean muy felices, y si no, pues también. Y mañana, cena de nochevieja, y después, fiesta. A ver si pillo algo.

Ayer estuve en el gimnasio, como tocaba. Me dejé la piel y acabé reventado, pero nuevamente estoy más motivado. El otro día me puse a compararme con los demás, saliendo yo perdiendo. Supongo que no puedo pretender, después de toda una vida sedentaria, estar un par de meses en el gimnasio y ponerme a su nivel. Esto será un camino largo y duro, pero lo estoy dispuesto a recorrer. Ahora me arrepiento de haber faltado estos días, y estoy seguro que, entre eso y lo que estoy comiendo, la próxima vez que me pese daré más peso del que tenía, pero no pasa nada. Cuando pasen estas fiestas me esforzaré el doble, o el triple, y ya está. Todo tiene solución, y si no la tiene ¿de que sirve preocuparse? También estuve hablando con Casio en el gimnasio. Me dijo que tenía mejor cara, que se notaba que estaba mejor. Está a todo el tío. De la página no tengo novedades. Una chica me ha leído y no ha respondido, pero no me preocupa.

¡Habemus respuesta! Y solo ha pasado un día desde que me hice la página. Esto es maravilloso. Es una chica que, sin ser un espectáculo, es bastante agradable visualmente (en comparación está mucho mejor que yo), y que además, por su perfil parece bastante simpática. Me ha dicho —Hola, que tal?—, y yo le he respondido —Bien. ¿y tú? Me acabo de registrar y estoy viendo la página, a ver que tal es ¿Tú llevas mucho?—. Esperemos la respuesta. El resto de las que saludé no me han respondido, pero tampoco me han leído salvo una (ella se lo pierde). Estoy contento, esta página tiene mejor pinta que la otra.

Ayer me hice el perfil. Me puse las mismas fotos que tenía en la otra página. No me gustan demasiado, pero no soy capaz de hacer nada mejor. En la descripción puse que buscaba gente parecida a mí para ampliar mi círculo de amigos, y conté por encima lo que me gusta. Estuve cotilleando y le escribí a algunas chicas que parecían majas. No quiero caer en el error que cometí en la otra página de lanzarle la caña a una sola y esperar, seguiré con mi plan de lanzar la red y coger a la que pueda. De momento no me ha contestado ninguna, pero tampoco ha visto ninguna mi mensaje (también en esta página te avisa cuando te leen). En los mensajes les ponía algo así como "Hola. Estoy buscando conocer gente interesante y me ha gustado tu perfil". Nada que pueda hacer pensar que quiero tema con ellas (que lo quiero, pero ellas no deben saberlo). La página tiene buena pinta. La gente que está parece sana (incluso no descarto conocer también chicos, no para ligar, sino para hacer amigos nuevos

Ya estoy mejor, más animado. Me arrepiento de no haber ido estos días al gimnasio. Pero bueno, como dijo Casio, si algo tiene solución no hay que preocuparse, y si no la tiene, tampoco porque no sirve de nada (o algo así era). Esta semana iré cada día y cumpliré (hoy no, que es fiesta y está cerrado). Respecto a la chica esta del trabajo, me he equivocado. He leído señales donde no las había. Supongo que como me relaciono poco (nada) con chicas, no tengo habituados los sentidos. Debo tomarlo como una lección. Estuve pensando sobre la página. Ha sido un fracaso, y pienso que es por las razones que di hace unos días: me rechazan (entre otras cosas) porque el hecho de estar ahí ya hace de repulsivo. Según los gurús del ligoteo, un hombre que busca ligar no gusta, así que es difícil  encontrar cariño en una página así, donde el hecho de estar ya indica que es lo que busco. Obviamente no puedo poner que no busco ligar, porque entonces ¿que hago en la página? Supongo que a los que son guapos

Ya he cumplido con la cena de nochebuena, y como era de esperar, acabé harto. No es que me lleve mal con mi familia, tenemos buena relación. El problema es esa "celebración", que hace que se conviertan en monstruos. No sé porque, pero es como si les produjera el impulso de revisar las vidas de todos, y en especial la mía. Se ponen a cotillear: ¿No te has echado novia? ¿No has pensado en comprar un piso en vez de vivir alquilado? ¿Por que no retomas los estudios? Y luego vienen las comparaciones: Pues el hijo de fulanita, que estaba soltero, se ha echado novia y está muy contento. Pues tu primo Cejismundo (nombre ficticio, no tengo ningún primo llamado Cejismundo) ha pedido una hipoteca y ahora tiene su propio piso. Pues Menganito tiene tu edad y se ha puesto a estudiar para prosperar. Y después de eso, las recomendaciones: Pues lo que tienes que hacer es vestirte bien para encontrar una buena chica (traduzco: vestir bien = como se vestía hace 50 años). Pues en el trabajo hay

Ayer estuve en el gimnasio. No me apetecía nada, pero fui. Estaba en la bici, pedaleando desganado, y entró Casio. Se me acercó y me dijo que llevaba días sin verme por ahí, que si me pasaba algo. Le dije que no, que estaba bien, y él insistió. Me comentó que tenía mala cara, como si estuviera preocupado, y al final le acabé diciendo que llevaba unos días malos, que andaba de bajón, pero que no me pasaba nada en concreto. Me estuvo animando. Decía que no me preocupara, que si había solución no había que preocuparse, y que si no la había, entonces preocuparse servía de menos. Luego me fui a hacer pesas, y él andaba ya con unos y otros, pero no me soltaba. Todo el tiempo venía a decirme algo, cualquier chorrada para animarme. De verdad que se le veía con ganas de levantarme el ánimo. Manda huevos, que con la tirria que le tenía yo a este, y ahora va a resultar que es el que más me cuida. Esta noche tengo la puta cena de nochebuena, que pocas ganas.

Me estoy planteando borrar la cuenta de la página de ligoteo. Solo me sirve para perder tiempo y hacerme ilusiones tontas. Además, es humillante. Tengo mi perfil ahí, a la vista de todos. Es como si me publicitara en un escaparate diciendo que estoy solo, que soy incapaz de conseguir que una mujer se acerque a mí, y no le intereso a ninguna. Doy por hecho que otros triunfan, si no no tendría sentido la página. Las chicas que están no van a estar por nada, conocerán hombres. Pero conmigo nada, como si yo no tuviera derecho. Tengo que reconocerlo, como hombre soy un puto chiste. Por lo menos es viernes. Hoy sí iré al gimnasio. Sigo sin ganas, pero bueno, un día es un día.

Llevo un par de días mal, no lo voy a ocultar porque además creo que es evidente. Ayer tampoco fui al gimnasio, y hoy tengo intención de que sea igual. Sé que debería ir, pero no tengo ninguna motivación. No soy capaz. A lo mejor mañana me arrepiento de no ir hoy, no lo sé. La cuestión es que aunque hoy me fuerce a ir, tal vez otra semana pase algo y no pueda. Como la semana que hubo dos fiestas y no pude ir. Yo quería ir, pero no pude por razones ajenas a mí. No puedo controlarlo todo, y a lo mejor es tontería que me empeñe en esforzarme en controlar la parte que sí puedo porque tal vez es una parte insignificante que no va a suponer nada en el resultado. Es como si el destino me impidiera llegar a donde quiero, y además, jugara conmigo. Me hace pensar que puedo conseguir cosas, que puedo cambiar, pero la realidad es que si lo intento, me lo impide. Esforzarme en convertirme en esa persona que me gustaría ser es como perseguir el horizonte. A veces veo que lo puedo conseguir, y cuando

Esta mañana en el trabajo ha vuelto a estar la chica. Me saludó sonriente, como siempre, y yo le respondí al saludo. Estuve un poco borde. Seco, más bien. Me salió natural, y creo que, en mi subconsciente, buscaba con ello que me notara raro. Supongo que quería que me preguntara si me pasaba algo, o que fuera detrás de mí para "reconciliarnos". No lo sé, pero en cualquier caso, no surtió efecto. Pasó de mi por completo. Queda claro que le doy igual. Por lo demás, ayer no fui al gimnasio, que le den.

Ayer en el gimnasio me estuve fijando en los demás. Todos levantan más peso que yo, algunos bastante más, y en la bici sudan menos y aguantan más, y tienen mejor cuerpo que yo. ¿He tenido avances? Sí, pero mínimos. No sé porqué me alegro tanto de como voy. Y eso en el tema del gimnasio, porque en lo demás si que es un completo fracaso. No consigo gustar a ninguna mujer, y de tener más dinero, eso sí que lo doy por imposible. Me da la impresión de que esto no está valiendo para nada. He tenido ciertos avances, sí, pero casi nada, y a lo mejor de lo único que me valen es para pensar que estoy bien, que debo seguir así, cuando la realidad es que no voy a conseguir nada. Todo es una mierda.

Hoy en el trabajo ha estado la chica. La saludé, como siempre, y poco más, porque en seguida salió el jefe a recibirla. Para situarnos (sin dar demasiados detalles), tengo dos jefes, uno que dirige donde yo trabajo (digamos que mi empresa tiene varios "locales"), que está siempre, y otro que dirige todo, y que unas veces está y otras no. Pues yo voy a referirme al segundo, que por cierto, también es jefe del primero.  Pues eso, era la primera vez que coincidía que estaba este jefe y que venía la chica, y esta vez la atendió él en vez del otro jefe. Se la llevó al despacho y estuvieron hablando ahí. Yo escuchaba las risas de ella, más escandalosas que cuando se ríe conmigo, y lo hacía con bastante frecuencia. Después de un rato salieron y siguieron hablando fuera. Se les veía mucha complicidad, mucha. Yo pensaba que conmigo la tenía, pero no, comparado con la que se veía con él, conmigo no tiene nada. Ella estaba encantada, y él igual. Es un tío de unos treinta y tantos le cal

Estoy un poco harto de la página de ligoteo. Con todo el tiempo que llevo no he sacado nada, y metido menos (la entrada de hoy viene con chiste heteropatriarcal). Solo he conseguido hablar un poco con alguna chica, pero nada sustancial, cuatro frases tontas y sin contenido. No ha sido la típica conversación interesante que gusta tener. Hay una cosa que debo aceptar, no gusto a las chicas (lo cual ya sabía de antes). Me puse ayer a ver videos de los gurús del ligoteo y ha repasar como es el hombre que gusta a las mujeres, y me he dado cuenta de algo. Uno de los pilares fundamentales en el que todos coinciden es que hay que transmitir la sensación de que no quieres nada con la chica. La pregunta es ¿como consigo eso en una página que consiste en ligar? Si saludo a alguna ya sabe que quiero ligar con ella. Es imposible crear esa sensación de que no tengo interés. ¿Si no tengo interés en ella porque le hablo? No tiene sentido. Creo que le tengo que dar una vuelta al asunto. Algo habrá que

He ido a la farmacia, como tocaba, y he dado 105,1kg. Solo he perdido 500 gramos. Con esa diferencia no puedo hablar ni siquiera de haber perdido, practicamente me he mantenido. De todas formas no me sorprende, ya lo dije ayer, me esperaba algo así. Me doy por satisfecho de no haber ganado. Intentaré apretar más de ahora en adelante. La comida de hoy será filete a la plancha y ensalada, algo que es saludable, poco calórico e insípido a partes iguales. Todo sea por conseguir ser el Fermín que quiero ser. La noticia, aunque me la esperaba, me ha puesto de mal humor, así que poco más tengo que decir.

Ha llegado el viernes, y eso significa que mañana será sábado, que no es ni más ni menos que un día igual que hoy, solo que sin trabajo ni gimnasio, por lo que tendré unas horas libres más. Y algo importante, mañana me toca pasar por la báscula. Entre que la semana pasada tuve menos días de gimnasio, y que me he pasado un poco con la comida, no tengo muy claro el resultado esta vez. Si veo que he vuelto atrás, pues no me quedará más que apretar mucho de ahora en adelante, al menos hasta que vuelva al ritmo que llevaba. Ayer en el gimnasio comenté con el monitor si sería bueno forzarme mucho ahora para perder peso más rápido, y me dijo que no era recomendable, que era mejor menos en más tiempo. Que las perdidas grandes y rápidas duran poco, y que me conciencie de que esto es una carrera de fondo. Si él lo dice, habrá que hacerle caso, que para algo es el que sabe.

Ayer en el gimnasio no estaba Casio, pero estuve hablando con los demás (ya soy uno más), y muy bien. En el trabajo hoy tampoco estaba la chica, pero no pasa nada, ya la veré. Por lo demás, poco que contar, que estoy contento porque mañana es viernes. Estoy intentando convencerme de eso que decía el otro día, que todos los días son de ocio aunque tenga que trabajar un poco, y creo que lo voy consiguiendo, pero no puedo evitar ponerme contento al pensar que llega el fin de semana. Supongo que si de lunes a viernes son días normales, no tiene sentido que me alegre que llegue el sábado. En fin, poco a poco voy cambiando la mentalidad.

Esta mañana he visto a la chica del trabajo, la que contaba que me hacía tilín. No he hablado de ella estos días porque no tenía nada que contar ¿Que voy a contar si ni siquiera la he visto? Y aunque no voy a negar que a ratos he pensado en ella, he intentado no hacerlo. Pues hoy estaba en el trabajo, simpática como siempre. Yo, por mi naturaleza de hombre apocado (lo reconozco, aunque me joda), suelo dejar que sean otros los que me "inviten" a entablar una conversación, salvo con amigos y demás gente cercana. Pues bien, por lo del lunes en el gimnasio (y ayer fue igual, muy majos todos) estoy bastante subido. Ahora me codeo con la "clase alta" del gimnasio, así que, en cierto modo, he pasado a ser uno de ellos. Es como si hubieran subido mi categoría social. Y siendo así ¿por que no iba yo a iniciar una conversación? Seguro que cualquiera estaría encantado de que le hablara (como me pasaba a mí con Casio). Con esa mentalidad me fui a por ella y la saludé con toda m

Ayer el gimnasio estaba como siempre de gente, incluso diría que había algo más de lo normal. Estaba yo entrenando, haciendo mis ejercicios, cuando apareció Casio. Como no podía ser de otra forma, toda la atención se fue hacia él. Se puso a saludar, como de costumbre, y cual fue mi sorpresa cuando, en mitad de su ritual de llegada, me saludó a mí como a uno más. Y no solo eso, me metía en las conversaciones, así que no fue un saludo por cumplir ni nada parecido, el tipo me trataba como uno más. Además, como me metía en sus conversaciones, los demás también me hablaban. Fue raro. Yo siempre entreno solo, alejado de las conversaciones y los demás, pero ayer estaba metido con todos. Me hizo mucha ilusión, en serio. Sé que suena raro, hasta ridículo, pero yo nunca he sido una persona demasiado popular. Cuando estaba en el instituto no tenía mucha capacidad para relacionarme con los demás. Ahora tampoco, pero en esa época lo notaba más. Sin ser el apestado de la clase, era un bulto que esta

Hoy el lunes se me ha hecho duro. Después de haber tenido una semana como la pasada, con fiestas salteadas, ahora se me cae el alma a los pies al pensar que tengo cuatro días de trabajo por delante (sin contar el de hoy, que ya está hecho). He estado pensando y me he dado cuenta de una cosa: a mis compañeros no les afecta tanto, al menos en apariencia. Hacen lo mismo que yo, por el mismo sueldo (creo), pero se lo toman de otra forma. Tienen otro ánimo. Tal vez el problema no sea tanto que mi trabajo me amarga, que también, sino que soy yo quien se amarga. Puede ser que el problema esté en mi. A lo mejor, si voy a trabajar a un sitio con mejores condiciones, siga con el mismo malestar. Puede ser que sea yo, que no soy capaz de afrontar la vida. He estado reflexionando. El método Fermín está muy bien (es indiscutible, los resultados están ahí, aunque sean pequeños, de momento), pero hay que tener los pies en el suelo. Las posibilidades de que consiga un buen trabajo son nulas. Puedo darm

Ayer por la tarde, para matar el rato, me metí en YouTube. No sé como pero acabé viendo un video de un debate sobre el sistema de pensiones. Era un extracto de un programa de televisión, y hablaban, entre otras cosas, sobre el origen de las pensiones en España (que si fue gracias a la izquierda, que si fue la derecha... lo típico de los debates de política), y el caso es que me picó la curiosidad por saber cuando empezaron las pensiones aquí, así que lo busqué. El origen es en 1908, durante el reinado de Alfonso XIII (sí que ha llovido desde entonces), cuando el gobierno de Antonio Maura creó el Instituto Nacional de Previsión. No era el concepto de pensión como tenemos ahora, sino que era una especie de seguros públicos y voluntarios. Luego fue evolucionando, claro está, pero el germen de nuestra seguridad social está aquí. Esto no tiene mucho que ver con el método Fermín, pero como uno de los puntos es culturizarme, y me ha parecido muy interesante, pues lo pongo aquí. Creo que me gu

Ayer entrené y volví a hablar con Casio. No sé como lo hace para estar siempre tan activo. La verdad es que el tío es majo como él solo. Da igual que no tengas conversación, él te la saca. Es ese tipo de persona que transmite energía. Reconozco que estaba equivocado con él, y creo que el problema no era ni más ni menos que prejuicios y envidia. Me gustaría ser como él, al menos en algunas cosas, pero me parece algo muy lejano. Dudo que pueda conseguir parecerme. Supongo que es bueno conocer gente así, a la que pueda envidiar, para tenerlos de referencia y ver hacia donde debo ir. Me gustaría haberle dicho que se viniera conmigo y con mis amigos a cenar (ayer si salí, y hoy también saldré), pero me dio reparo, no tengo confianza con él, aunque por como me trata da la impresión de que me conoce de toda la vida. En el fondo, creo que sería incapaz de decírselo porque me parece una idea absurda. No pega mucho con mi grupo, la verdad. Es un triunfador, al menos yo lo veo así, y yo soy el fr

Ayer no salí. Me llamaron, pero preferí quedarme en casa. No tenía muchas ganas, la verdad, pero principalmente era por evitar cenar como un cerdo otro día más, que bastante me voy a pasar en navidad como para empezar ahora. Cené ligero (tampoco soy de esos que se planifican cada comida y calculan las calorías, me limitó a buscar cosas que no engorden demasiado) y vi una peli. No fue un planazo, pero tampoco es mucho peor que lo que suelo hacer. Además, si me paso media semana saliendo pueden pasar dos cosas: que me harte de estar con mis amigos (lo poco gusta y lo mucho cansa) y que me gaste una cantidad indecente de dinero (aunque tampoco vamos a sitios demasiado caros). Esto es otra cosa, el dinero, que no sé de donde sacarlo. Me veo estancado en este punto. No tengo por donde tirar. Tengo un trabajo (y gracias, que muchos no pueden decir eso) en el que gano lo justo para vivir, no me da para ahorrar y no tengo posibilidad de conseguir nada mejor. No sé que hacer con esto. En su día

El gimnasio tiene una forma más o menos alargada. Entras y lo primero que hay es la recepción. Poco más adelante, a la izquierda, los vestuarios. Más adelante está la zona de cardio, lleno de bicis estáticas, cintas de correr y elípticas. Más adelante, al fondo, las pesas. Explico esto para que te puedas situar (que raro se me hace hablar contigo directamente, queridísimo lector) en lo que voy a contar ahora.  Como dije ayer, me puse a darle duro a la bici. Cuando llevaba ya unos minutos pedaleando como si no hubiera mañana apareció el tipo popular. Lo primero que hizo fue meterse al vestuario para cambiarse de ropa, y cuando iba a entrar, me vio y me saludó con la mano mientras sonreía. Me sorprendió mucho, la verdad. No me lo esperaba. Pues no quedó ahí. Salió del vestuario y se detuvo a mi lado a hablar conmigo. No entiendo que con haber hablado conmigo cuatro cosas ahora haya cogido tanto compadreo. La conversación no era nada de importancia: me contó que para hacer cardio va al pa

Hoy hemos tenido vuelta al trabajo. Que semana más rara, es como tener tres días que son lunes y viernes a la vez y dos que son sábado y domingo a la vez. A ver si llega el fin de semana y se normaliza todo, que así no hay quien siga una vida organizada y rutinaria, requisito este imprescindible para lograr los objetivos que uno se pone. Ayer, aprovechando que era fiesta, estuve con amigos, cenando, como siempre. No estaba seguro si ir o no. Es que ir significa ponerme hasta el culo de comida calórica, y eso sumado a perder dos días de gimnasio, significa un paso atrás en mis avances. Al final fui, porque si no ¿Que hago? ¿Me quedo en casa solo y muerto del asco? Hay que vivir, y ya recuperaré la semana que viene. Los miércoles en el gimnasio no hago pesas, solo bici, así que, para compensar, intentaré darme hoy más leña de lo normal. Algo es algo, supongo.

Hoy tengo algo curioso para contar que me pasó ayer en el gimnasio. Estaba casi vacío, se ve que la mayoría han hecho puente, pues mientras estaba yo entrenando entró ese tipo que he mencionado varias veces, el popular. Se ve que una persona así, tan sociable, no está a gusto si no tiene docenas de personas escuchando lo que dice. Pues no le quedó más remedio que ponerse a hablar con los que estábamos allí (sin contarlo a él, solo 3) aunque no fuéramos de su "circulo". Se me hacía muy raro hablar con él, de hecho me costaba. Me decía cosas y yo no era capaz de dar respuestas normales, todo frases cortas o directamente no decir nada y reírme. Parecía una quinceañera hablando con el chico que le gusta. Me sentí muy idiota, y ahora lo pienso y me parece más ridículo todavía. Creo que es que el tipo me imponía. En el fondo lo veo como al macho alfa de la manada (el gimnasio), el que está más alto en el escalafón, y yo estoy en lo más bajo. Supongo que me impresionó que alguien as

En esta semana hay dos fiestas; el martes, que es el día de la Constitución, y el jueves, que no sé cual es (pero me da igual, una fiesta es una fiesta). Lo cual significa que voy a trabajar (la jornada de hoy ya está cumplida) en días alternos y solo tres. Debería estar loco de contento, pero no es así. ¿Y por que no estoy contento? Porque hoy he ido a trabajar y no he visto a la chica. Lo analizo y es (soy) absurdo. Solo es una chica que he visto una vez. Parece que hubo conexión, se reía conmigo y parecía a gusto, pero nada más. No sé porque le doy tanta importancia. Quiero cambiar mi mentalidad, ya me he llevado palos en la página por hacerme ilusiones tontas con chicas y con esta tengo menos razones para ilusionarme. Quiero olvidarme de ella; si la vuelvo a ver y la cosa marcha, bien, y si no, también. Lo que sea, pero que vaya fluyendo sin estar todo el día pensando en lo mismo. Otro motivo por el que no estoy contento, y esto me sorprende mucho, es porque el gimnasio va a cerrar

Ayer estuve cenando con amigos y me he dado cuenta de algo, siempre estoy cenando con amigos. Quiero decir, que no hago otra cosa de ocio, siempre es el mismo plan. Me gusta quedar con ellos, cenar en condiciones (los fines de semana me paso un poco con las calorías) y hablar sobre nuestras chorradas. Me gusta, pero me pongo a pensar y me doy cuenta de que soy un soso. No hago nada. Me gustaría poder describirme y contar cosas interesantes, no que soy un muermo que hago siempre las mismas cosas con la misma gente. La parte mala es que no se me ocurre que hacer, y además, el tiempo de ocio es para el ocio. Ya me estoy forzando el resto de la semana a hacer cosas que no me apetecen. Lo que me faltaba es que llegue el viernes y tenga que buscarme entretenimientos especiales para ser más interesante, aunque no tenga ganas. Supongo que tengo que pensar en algo que me gustaría hacer y que sea interesante. Pero sin prisas, ya se verá.

La báscula ha dado 105,6kg, lo que significa que he perdido 1,2kg, lo cual es menos perdida que la última vez, pero sigue siendo peso que pierdo. El monitor me dijo que era normal, que unos meses se perdía más y otros menos, y que de hecho, cuanto más tiempo pase más pequeñas serán las pérdidas, y me dijo que, sobre todo, no me obsesionara, que la cosa era seguir y aguantar. Además, creo que esa es la filosofía del método Fermín. No se trata de dar grandes saltos. Sé que no voy a pasar de tener un trabajo asqueroso a ser ministro de un día para otro, o de estar necesitado de amor a tenerlas haciendo cola. Paso a paso, poco a poco, iré consiguiendo cosas. De eso va el método Fermín, de caminar con pasos cortos pero constantes. Lo que me da miedo es que, con las navidades ya encima, me ponga a comer como un cerdo (por compromisos sociales y demás) y eche abajo todo lo que he conseguido respecto al peso. De poco sirve dar tres pasos cortos a delante si luego doy uno largo atrás. No voy a

Hoy no he visto a la chica. Realmente no debería tratar el tema porque si no hay novedad no hay tema, pero lo tenía entre ceja y ceja. Soy así de obsesivo. Es viernes, así que como poco hasta el lunes no la volveré ver. Esa pena que me llevo. Lo bueno es que es un aliciente que tengo para que se acabe el fin de semana y tenga que volver al trabajo. Por lo demás, ayer estuve dándole caña a los gurús del ligoteo, buscando como identificar señales de atracción y repasando como comportarme con la chica. De la página tengo novedades: las dos chicas que me habían contestado, ambas han leído mis mensajes y me han ignorado. Me da un poco lo mismo, la verdad, ahora tengo en la cabeza a la chica del trabajo. Aun así, seguiré buscando chicas en la página, pero más por rutina que por ganas.

Aunque este blog trata sobre mí y cuento bastantes cosas sobre mi día a día, desde el principio he intentado poner la menor información personal posible. No soy uno de esos que se mete en internet a contar sus intimidades. Aunque realmente cuento cosas que podrían considerarse íntimas, todo es referente a mi transformación (o como lo intento), no referente a mi persona en general. De eso va el blog. ¿Por que digo esto? Porque hoy voy a hablar sobre mi trabajo, pero no voy a decir de que trabajo, dado que para lo que voy a contar, decirlo es innecesario. Con que sepáis que es una mierda mal pagada, tenéis bastante. En fin, que me enrollo. Hoy ha aparecido por el trabajo una chica nueva. Sin especificar mucho que hace, diré que representa a otra empresa que trabaja con nosotros, por lo que la veré bastantes veces, sobre todo estos días. El caso es que la chica me ha hecho tilín. No es gran cosa (yo menos), pero me ha gustado, que le vamos a hacer. He hablado con ella y, para ser el prime