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Mostrando entradas de octubre, 2022

31 octubre 2022 (Día 8)

En el trabajo (No hemos hecho puente) he estado pensando mucho en la conversación que tuve con mis amigos sobre el gimnasio. Me decían que no es para mí, que no soy esa clase de persona. ¿Qué clase de persona? ¿Hay una clase de persona de gimnasio? ¿Los mazados que veía entrenar como animales son así de siempre? Y si son así de siempre ¿para que entrenan? En ese caso no lo necesitarían. Por otro lado, el método Fermín consiste en pasar de ser alguien que no me gusta a alguien que sí me gusta (o que me gusta más). Independientemente de cambiar mi físico ¿quiero ser una persona que deja las cosas a la primera semana porque no le gusta? La respuesta es no. Si pienso en como sería una persona ideal me imagino a una con carácter de acero. Alguien que no se rinde y que aguanta lo que le echen. Sinceramente, me jodió mucho la conversación con mis amigos. Era admitir que no valía, y eso es humillante. A lo mejor cuando decían (yo el primero) que el gimnasio no es para mí, no se referían a un t

30 octubre 2022 (Día 7)

Ayer me levanté tardísimo por el cansancio que arrastro. No hice nada relevante en todo el día (para eso son los sábados, para no hacer nada), y pretendo que hoy sea igual. Después de toda la semana sacrificándome por mejorar (en teoría con esto iba a mejorar mi vida, pero de momento lo que estoy es más puteado), creo que merezco un par de días para ser yo. Comí pizza y merendé bollos (que le den a la comida sana), por la tarde estuve viendo videos en Youtube y por la noche estuve cenando con amigos. No les quise decir nada del gimnasio, pero se dieron cuenta de que me movía raro (lo que me permiten las agujetas y el cansancio) y no me quedó más que confesar. Les conté que había empezado pero que el lunes me borraría, que no era para mí. Además de meterse conmigo me dieron la razón. Me dijeron que yo no era de esa clase de personas, que no era mi mundo y que no iba a sacar nada bueno de ahí. De paso estuvieron poniendo verde a la gente que va al gimnasio: que si van para compensar care

29 octubre 2022 (Día 6)

Ayer no pude acabar el entrenamiento. Cuando llevaba algo más de la mitad me tuve que ir al baño a vomitar. Al monitor se le ha ido la pinza. Primero me metio 15 kilómetros en la bici estática. Después pasamos a las pesas. Los días anteriores fue más moderado con el peso, pero hoy se ha pasado tres pueblos. Lo primero que hicimos fue sentadilla, después me puso a hacer una máquina en la que empujas una plataforma con las piernas (no sé como se llama ni sé describirlo bien), después hicimos un ejercicio que por lo visto se llama zancadas, y al acabar la segunda serie y soltar la barra, me entró un calor tremendo y el estómago se me puso del revés. Tuve que ir al baño medio corriendo y soltar lo que había comido. Al salir vi a algunos de los mazados habituales echarme miradas y reír entre ellos. El monitor me preguntó si estaba bien. Me comentó que era normal al principio, hasta que el cuerpo se habitúe, y me dijo que lo dejábamos en ese punto, que descansará para volver con fuerza el lu

28 octubre 2022 (Día 5)

Hoy tengo que hacer un esfuerzo para obligarme a escribir esto, porque no me apetece nada. He tenido un día de mierda en el trabajo. El jefe estaba insoportable, los compañeros estaban insoportables y los clientes estaban insoportables. Y encima, apenas me podía mover por culpa de la paliza que me pegué ayer en el gimnasio. Me dan ganas de no ir hoy, pero si empiezo así, estoy seguro de que volveré a usar la escusa de estar cansando y al final iré una vez al mes. Además, hoy es el último día de trabajo y de entreno de la semana, algo tenía que tener de bueno este día. Ayer, por cierto, estuve leyendo un rato. Me puse serio, en cuanto me duché despues del gimnasio me dije —Fermín, es tu obligación, ponte a leer un rato—, y lo hice. Continué leyendo sobre la Roma clásica, que me gustó el tema. Puedo decir con orgullo que soy un poco más culto que el día anterior. Un paso más hacia la gloria.

27 octubre 2022 (Día 4)

  Completado otro día más de entrenamiento. Ayer no hice pesas, solo bici, o como lo llama el monitor, cardio, que por lo visto son los ejercicios de cansarse, o eso me ha parecido entender. Me ha comentado que el musculo necesita descansar (eso me gusta, descansar siempre es bueno), así que solo haremos musculación cuatro días por semana y repartiendo los músculos por sesión (según el papel que me dio con la rutina: el lunes pecho y tríceps, el martes espalda y bíceps, el jueves hombro y trapecio y el viernes pierna) Sigue sin gustarme, pero me empiezo a familiarizar con todo. Las sensaciones van cambiando, pero no demasiado; no me gusta, pero lo hago. No entiendo como a la gente le puede gustar esto, es un entretenimiento (en su caso lo es porque les gusta) sin sentido. Cansarse es una sensación desagradable, no sé que le encuentran de bueno. Yo lo hago porque tengo que hacerlo, pero no veo donde está la parte de disfrutar. Ellos, sin embargo, están encantados. A alguno le he escucha

26 octubre 2022 (Día 3)

Trabajando, en el descanso, me suelo comer un bollo (más bien varios). Pues eso se ha acabado. Desde hoy será una fruta, igual que en el postre y en la merienda. Ayer fui a la frutería y me llené la nevera de comida sana. Esta mañana he empezado, en vez de comerme un maravilloso bollo a media mañana, me he metido al cuerpo una pera. He pasado mucha hambre, la verdad, pero hay que esforzarse. Y siguiendo con el esfuerzo, Ayer fue el segundo día de entrenamiento. El monitor me comentó al entrar que iríamos un poco más fuerte, y así fue. Lo noté mientras entrenaba, pero sobre todo lo he notado esta mañana trabajando, que no me podía ni mover. Yo no entiendo los animales que veo entrenando, haciendo kilómetros en la bici o en la cinta de correr a velocidad supersónica o levantando salvajadas de peso, como hacen para trabajar. Si yo que hago, digamos, lo que puedo, he amanecido hoy así, ellos que entrenan de esa manera tienen que quedar destrozados. O a lo mejor no, no lo sé. No sé como fun

25 octubre 2022 (Día 2)

Puedo decir que he cumplido mi primer día de gimnasio, estoy orgulloso. En serio, la satisfacción que produce proponerte algo y hacerlo es enorme. Eso sí, las buenas sensaciones empezaron al acabar, porque hasta entonces estaba deseando irme. Lo primero que hice fue buscar por el armario algo de ropa que me pudiera valer. Afortunadamente, más de la mitad de lo que tengo es ropa deportiva, no para ejercitarme, sino para ir cómodo, pero me sirve igual. El gimnasio es uno que tengo cerca de casa, casi al lado. Al llegar me recibió un hombre con los biceps más grandes que mi cabeza y que resultó ser el monitor. Era bastante amable, supongo que porque es parte de su trabajo. Me estuvo explicando el precio y demás pormenores y, una vez pagué (la tarifa no es muy elevada, de hecho es más barato de lo que esperaba, pero tener este gasto todos los meses no ayuda a mejorar mi maltrecha economía), pasé dentro y me sacó un papel con una tabla que el llamó "rutina", que parece ser que es

24 octubre 2022 (Día 1)

Nos ponemos en marcha. Esta vez no quiero enrollarme tanto como en la presentación, así que paso directamente a enumerar mis problemas (paso 1) y después las soluciones que se me han ocurrido (paso 2), para empezar a aplicarlas (paso 3) e ir contando mis progresos. Vamos al asunto: —Por un lado está el tema de la belleza. No me gusta nada mi físico. Soy feo y gordo. Midiendo 1,74kg peso 110kg, lo cual es una barbaridad. Y además no soy el típico gordo fuerte, sino un gordo fofo. Sé que ahora está de moda hablar de acabar con los cuerpos normativos, concienciarse de que todos son bonitos y demás. Pues lo siento, pero yo no estoy dispuesto a pasar por ahí. Yo no me quiero conformar, quiero mejorar. Mi cuerpo podrá ser bonito para muchos, pero para mí no, así que he decidido cambiarlo. —Otro tema importante es mi poco atractivo para las mujeres (causado, creo, por el punto anterior). No soy virgen, he tenido un par de relaciones largas, pero sufriendo lo indecible para conseguirlo, y sinc

23 octubre 2022 (comienzo)

Soy el dueño de mi destino, soy el capitán de mi alma. Me parecía que el principio del blog debía de ser potente. Comenzar con algo fuerte, que ya nos vendremos abajo con el tiempo. Partiendo de esta idea ¿que mejor que coger una frase profunda que ya estuviera hecha? ¿Para que voy a pensar yo si ya lo han hecho otros antes? Y ya que nos ponemos a robar ocurrencias, que sea algo que tenga que ver con la razón de ser de este blog, así de paso le damos algo de coherencia al asunto. ¿Y que tiene que ver esa frase con el motivo/objetivo de este blog? Vamos poco a poco. Me llamo Fermín (nombre ficticio) y no me gusta mi vida. Así de claro y así de crudo. ¿Por que no me gusta? La pregunta hay que hacerla al revés: ¿por que debería gustarme? La vida son alicientes: una novia agradable, un trabajo donde te respeten, una economía saneada, verte en el espejo y no sentir asco... Yo no tengo nada de eso. Las mujeres me rechazan, odio mi trabajo, no tengo un duro y no me gusta mi imagen. Puede pare