El método Fermín

Me contestó una de las chicas, con la que llevo hablando más tiempo. Me dijo —que bien—. ¿Como que que bien? ¿Qué clase de respuesta es esa? ¿Como sigo la conversación? Le pregunté si ella conocía mi barrio. Es una pregunta bastante tonta, creo, pero es que no se me ocurre otra cosa. Y por supuesto, no quiero caer en que la chica me conteste con monosílabos y yo intente sacar tema inútilmente. De los gurús del ligoteo muchos hablaban sobre estas páginas, y comentaban eso, que hay muchas chicas que contestan así de secas y es el chico el que tiene que mover la conversación, y que si estás en ese punto, estás acabado. Ella no tiene interés en ti, y si ante eso, tú intentas seguir hablando cuando es obvio que ella no quiere, quedas como un desesperado que se aferra a cualquier cosa. Por eso intento que mis respuestas tengan algo que ver con lo anterior, que haya un nexo, un sentido, y no que sea simplemente hablar por hablar porque estoy solo y desesperado. La otra chica no ha contestado,

El lunes ha sido maravilloso. Después de escribir la entrada de ayer me fui al gimnasio y en mitad del entrenamiento, al acabar un ejercicio, el monitor me felicitó. Me dijo que era impresionante el cambio que había pegado en poco tiempo, que siga, que voy bien. Me gustó, la verdad. Supongo que a todos nos gusta que valoren nuestro esfuerzo. Llego a casa, me ducho, me meto en la página y me encuentro con que tengo dos mensajes nuevos. Uno de la chica con la que estaba hablando, y otro de otra a la que saludé ayer. Vamos, que ahora tengo dos frentes abiertos. La primera me dijo de donde era, y yo le dije de donde era yo. Le estuve contando que conozco su zona, que voy a veces porque tengo allí un amigo. Todo mentira, pero me pareció una buena forma de seguir la conversación y dejar caer que podía ir por allí. La otra me dijo —hola—, y yo le pregunté que tal estaba. La verdad es que bastante bien el día, a ver si hoy sigue mi racha. De momento en el trabajo he tenido un día tranquilo, as

Ayer me contestó la chica. Me respondió que buscaba alguien normal, que no fuera un salido. No me ha aclarado demasiado, pero yo tampoco lo buscaba, si le hice esa pregunta era simplemente por seguir hablando. Le iba a contestar que yo igual, pero decir que busco una chica que no esté salida resulta absurdo. Las chicas lo dicen porque tienen una horda de salidos detrás, es lógico, pero los hombres no. Igual los cuatro guaperas que se las llevan a todas si tienen ese problema, pero los tipos normales no, y mucho menos yo. Le dije que yo buscaba alguien interesante con quien conecte, y de paso le pregunté de donde era. Y digo yo, si realmente busca eso puedo ser un buen candidato; soy normal (creo) y no soy un salido (realmente sí lo soy, pero lo disimulo), cumplo los requisitos. Otra cosa es que me haya dicho eso porque es lo políticamente correcto y realmente busque a alguien que le atraiga físicamente. Ya veremos, en cualquier caso, no me voy a preocupar por ello. Si quiere algo bien,

La chica no me ha escrito, todavía. No ha leído mi mensaje, así que no pasa nada, y si lo lee y decide no escribir por la razón que sea, tampoco pasa nada. Todos los días me meto un rato y saludo a chicas nuevas. Lo malo es el ratio de chicas que contestan, pero bueno, espero que eso cambie cuando tenga un cuerpo más atlético. Ahora me voy al tema de la cultura. Hay algo que siempre me ha llamado la atención: los inventores. Me parece impresionante como se puede cambiar el mundo con tan solo una idea, que a fin de cuentas, es lo que es un invento, la idea de alguien. Pues bien, me puse a buscar inventores y he descubierto que el traje espacial lo inventó un español. Emilio Herrera se llamaba el señor. No tenía ni idea, y mis amigos tampoco, porque de noche, cenando con ellos, se lo conté y no lo sabían. Eso sí, a ellos no les resultó tan interesante como a mí (que poco amor le tiene la gente a la cultura). Me puse a leer sobre la vida de este hombre y es impresionante. Inventar el traj

La chica me respondió —jaja, sí, es difícil encontrar algo en condiciones por estos sitios—. Le he respondido que sí, y le he preguntado que es lo que busca ella. Creo que la respuesta está bien; no le estoy mostrando demasiado interés, que es lo que recomendaban los gurús del ligoteo. También me estoy esforzando en no hacerme ilusiones, porque realmente no hay motivos. Simplemente he intercambiado unas palabras con una chica, nada de importancia, ya se verá si sale algo o no. Por lo demás, entrené, después leí un poco y estuve cenando con amigos. Poco que destacar del viernes.

La chica me ha contestado. Ha dicho, y cito textualmente —pues un poco harta de salidos y zumbados, jaja, que es lo que me encuentro por aquí—. Yo, pensando bien la respuesta, le he respondido que también estoy un poco cansado, que no encuentro a nadie que valga la pena y que esa página es una mierda. He pensado que era una buena respuesta primero porque transmite desgana, como si me diera igual estar ahí porque tengo mil cosas mejores que hacer, y segundo porque transmite que soy yo el que rechaza a las chicas, si no he "elegido" a ninguna es porque no me han gustado, no porque no tenga opciones. No voy a decirle que estoy desesperado y que me cuesta horrores que una chica tan solo me salude, quedaría como un fracasado (que lo soy) y eso no vende. A ver como sigue la cosa.

Estos días, aunque no he comentado nada por aquí, he seguido buscando chicas en la página de ligoteo. Ahora no me ando con sutilezas, a cualquiera que me guste un poco le mando un mensaje. Pues esta mañana me ha contestado una. Quiero usar lo que he aprendido hasta el momento para que las cosas salgan bien y no cagarla. Primero de todo, no hacerme ilusiones absurdas. Es una chica que me ha saludado en respuesta a mi saludo, eso no significa nada más. Puede ser que pase algo o puede ser que no pase nada, pero de momento solo tengo un escueto —hola—. Dicho esto, otra cosa que tengo que ver es la estrategia a seguir. La otra vez la cagué (creo) por ir muy a saco y quedar como un desesperado. Eso no gusta. Tengo que hablar, pero que parezca que lo hago casi con desgana, como si no tuviera un especial interés en ella. Le he preguntado —¿que tal te va por la página?—, y ahora estoy esperando su respuesta. A ver que pasa.

Hoy en el trabajo he caído en la cuenta de algo. En los primeros días de gimnasio, el día siguiente de entrenar estaba destrozado. No era capaz de moverme sin parecer que llevaba puesta una armadura. Ahora, tras tanto (tampoco llevo tanto) tiempo de entrenar, no solo no acabo así el dia después, sino que en general estoy más en forma para todo. En el trabajo no me canso tanto y rindo más, tengo mejor ánimo (no sé si esto es achacable a entrenar, pero en su momento leí que era una consecuencia de la actividad física), e incluso tengo más alta la libido (pena no tener con quien compartir). Estoy contento, el ejercicio me ha hecho un mejor Fermín. Me hace sentir mejor fisicamente, pero además, todo el esfuerzo que hay detrás me hace sentir orgullo, algo que, sinceramente, he sentido pocas veces a lo largo de mi vida. Mi idea desde el principio era perder peso, y lo estoy consiguiendo, pero a ese objetivo le tengo que sumar todo esto que no buscaba pero me he encontrado. Puede parecer para

Ayer en el gimnasio estaba ese tipo del que ya había hablado antes; ese que se lleva la atención de todos. Lo he analizado y coincide con la descripción que los teóricos del ligoteo daban del hombre que atrae mujeres: desprende confianza en sí mismo, transmite liderazgo (todos lo buscan) y da la impresión de que realmente todo le da igual. El no va a hablar con las chicas, si acaso las saluda, pero de una forma que parece que lo hace más por educación que porque le apetezca, y todas le lanzan miraditas y sonrisas. Todos los videos coincidían en que las mujeres se sienten atraídas por hombres que las ignoran, ya que lo contrario, ir tras ellas, transmite malas sensaciones. Esto es lo que veo aquí, los que se ponen pesados no consiguen nada, y este, pasando de ellas, las tiene babeando. Yo tampoco voy detrás de ellas y ninguna me mira, aunque yo no transmito ni confianza ni liderazgo ni nada bueno. Él y yo somos los dos casos que describían los videos que he visto (ayer seguí), él es el

Ayer, después de subir la entrada al blog, me puse a mirar lo que me comentaron mis amigos de los "divulgadores" (no sé como calificarlos) del arte/ciencia del ligoteo. Sinceramente, no me esperaba gran cosa. Imaginaba que serían cuatro charlatanes diciendo tonterías. Pues me equivoqué. Mi intención era verlo un poco por encima, más por curiosidad que por otra cosa, y me quedé enganchado toda la tarde. Lo que me encontré fue gente teorizando sobre el tema con unos fundamentos muy sólidos basados en la psicología y la biología. Explicaban como funciona el comportamiento humano, y derivado de ello, como funciona la atracción. Porque razones una mujer se siente atraída por un hombre, y basado en ello, como debe ser y como se debe comportar un hombre para atraer mujeres, que es necesario para ser así. En contraposición a este tipo de hombre, hablaban también del que fracasa. Como no podía ser de otra manera, me he sentido identificado. Esto me ha dado mucha energía y esperanza. A

Anoche estuve cenando con mis amigos, y así, como quien no quiere la cosa, saqué el tema del ligoteo. Ahora resulta que todos son expertos y saben todos los secretos habidos y por haber (pues debe ser que ellos no se los aplican). Enumeraban que les gusta a las mujeres y cuales son las actitudes correctas. Hablaban del tema como si fuera una ciencia. De hecho, lo calificaban así. Para reforzar sus argumentos, me hablaron sobre gente que se dedicaba a difundir el arte (a veces lo llamaban arte y a veces ciencia) del ligoteo. Me quedé con algunos nombres, así que luego me pondré a buscar. Respecto a la página, no me ha vuelto a contestar ninguna. Me pondré también un rato a buscar nuevas chicas. Tarde o temprano, alguna contestará, digo yo.

¡Grandes noticias! Me he pesado y he dado 106,8kg. He perdido 1,7kg ¡más que la última vez! ¿No es maravilloso? Hasta diría que, en el espejo, me veo mejor. Igual son cosas mías, pero creo que se me empieza a notar. Llevo cuatro semanas con el método Fermín, y he hecho balance sobre como va: está funcionando a la perfección. He perdido peso y he mejorado mi condición física, que esto último, aunque no lo buscaba, es algo maravilloso. De ligar, bueno, nada de nada, pero voy teniendo ciertos avances en mí busqueda. Eso es lo importante, seguir avanzando. Sí es cierto que no lo estoy haciendo del todo bien como debería, como por ejemplo que no hago más que saltarme la obligación de leer, pero oye, poco a poco voy cambiando. Esta noche iré con amigos a cenar (ayer también estuve) y he pensado en sacar el tema sobre como ligar, como hay que hablar con las mujeres para gustar y esas cosas. A ver si alguno me da algún consejo útil para no volver a meter la pata y que salgan huyendo.

Pues nada, creo que ha pasado suficiente tiempo para considerar que está pasando de mí. Ayer, según pasaba el tiempo, me iba convenciendo de que no habría respuesta. Estuve preguntándome porque me ignoraba si de primeras me respondió. Supongo que no le gustó lo que le dije. Quizá he ido muy a saco, dando tanta información sobre lo que busco. Es posible que le haya parecido frío. Le tendría que haber dicho algo más simpático, que vea que conmigo se puede divertir. Pero no sé el que, tendré que pensar, No pasa nada. La he cagado con esta, pero hay más chicas. Que me sirva para aprender. Luego, cuando vuelva del gimnasio (otra vez me toca pierna) me pondré a buscar nuevas chicas. Y mañana, a la farmacia a pesarme.

La chica me volvió a contestar. Me dijo de donde era, lo que yo le había preguntado. Solo eso, nada más, soy de tal zona, y ya. Yo no sabía como seguir la conversación porque su respuesta no daba pie a nada. En una conversación, lo que yo digo depende de que lo que tú me hayas dicho previamente. En eso consiste una conversación, en enlazar respuestas. El problema es que ante una respuesta así, tan seca, no sé que responder. Estuve pensando, y al final tiré por contarle que estoy en la página para conocer gente y ver que puede salir, y que no me interesa el aquí te pillo aquí te mato. Me pareció una buena forma de seguir la conversación. Con lo que me ha costado que una chica me salude no la quería cagar. La cuestión es que ella ha visto mi contestación y no ha contestado.  Pienso que es posible que no es que me esté ignorando, sino que simplemente en eso momento en que me ha leído no podía responder y que lo hará más tarde. Digo esto porque las otras me ignoraron desde el principio, pe

Hoy el cielo es más azul que nunca. Estaba yo tan tranquilo en el trabajo, disfrutando de mi precariedad laboral, cuando me dieron unas ganas tremendas de ver la página (lo hago a cada rato, la verdad), así que me fui al baño y miré el movil. ¡Una de las chicas me ha contestado! Sé que no es miss España (ni falta que hace) pero yo la veo genial. Es pequeñita, algo menos de 1,60 según su perfil, morena, rellenita (bastante), y bueno, estoy loco de alegría. —Hola—, es lo que me ha dicho, y yo le he respondido —Me llamo Fermín (obviamente a ella le he dicho mi nombre de verdad), soy de (la zona donde vivo), ¿tu de donde eres?—. Y ahora estoy esperando que me conteste. Ver que la chica me ha hablado me ha dado mucha energía. Esto es real, tengo una oportunidad. Hasta el tema de la comida (de la no comida, la que he dejado de comer) se me hace más llevadera, total, es algo bueno para que esto salga bien. Seguiremos informando.

Ayer, después del gimnasio, más calmado y con la cabeza centrada (la verdad es que con el gimnasio descargas energía que es una maravilla), me metí en la página y empecé a buscar perfiles  de chicas. No recuerdo a cuantas salude, pero fácilmente a diez. Algunas han visto el mensaje y otras no, el caso es que no ha contestado ninguna, pero no importa. Cuando vuelva del gimnasio volveré a mi búsqueda, a lanzarme a por toda aquella que me parezca mínimamente atractiva. Y algo muy, muy, pero que muy importante, voy a dedicar mínimo una hora a leer sobre algo. Con el tema de buscar chicas he abandonado todo lo demás, hasta me pasé ayer la mañana amargado (con lo feliz que soy yo trabajando), y eso no puede ser. Debo dar a cada cosa su espacio.

Esta mañana en el trabajo, durante un descanso, me metí en la página de ligoteo con el móvil y me encontré con que la chica ya ha visto el mensaje. Eso sí, de la respuesta, nada de nada. No le habré gustado, supongo. Y la educación tampoco le gusta, por lo que veo. Me ha amargado la mañana, sinceramente. Me han dado ganas de borrar la cuenta y mandarlo todo a tomar por culo, pero al llegar a casa y comer me he calmado un poco. Voy a cambiar la estrategia, eso sí. Algo que he hecho mal es ilusionarme, y admito que esto ha sido un fallo mío. No me puedo hacer ilusiones con una persona a la que simplemente he saludado. A partir de ahora voy a ser la frialdad personificada. Y se acabó eso de escribir a una chica y esperar a que conteste, voy a escribir a todas las que me gusten. Si contestan varias, pues ya se irá viendo con cual tengo posibilidades. Y si me ignoran todas, pues que lo hagan de golpe y así no pierdo más tiempo. Ahora me iré al gimnasio, que por lo menos me sirve para soltar

Seguimos sin noticias de la chica a la que escribí. La parte buena es que no ha visto el mensaje todavía, por lo que queda esperanza. Supongo que siendo fin de semana andará liada, es normal. Mañana, que es lunes, digo yo que se conectará. Creo que es de las pocas veces que un domingo he tenido ganas de que llegue el lunes. La verdad es que la vida así, con alicientes, transcurre mejor. Por lo demás, poco más que contar.

Ayer estuve cenando con amigos y me lo pasé como un enano. Les estuve restregando mis avances en el gimnasio para que se tragaran sus palabras. Me creyeron más bien poco y se metieron conmigo, pero me da igual, yo disfruté como hacía tiempo no disfrutaba. Me dijeron una cosa que me dio para pensar. La ropa de momento me vale, pero en un tiempo me quedará grande (espero). El problema es que no voy a pasar de estar gordo como un tonel a delgado, iré bajando poco a poco, y eso implica que cuando la ropa me quede grande y me compre ropa nueva, en un tiempo me volverá a quedar grande. Una de dos: o me dejo una pasta en ropa comprando a cada poco para ir siempre con mi talla, o voy con ropa ancha hasta estar como quiero. Lo de gastar dinero no lo veo, no ando demasiado boyante. Para justificar la ropa grande me puedo comprar una gorra y decir que soy rapero, incluso me puede valer para que alguna chica que vaya de ese rollo me abra las puertas (y recalco "las puertas", que ante tod

Me he llevado una hostia de esas que de vez en cuando te da la vida. No muy fuerte, pero lo bastante para haberme desestabilizado un poco. Anoche me metí en la página para ver si me había contestado la chica a la que envíe el mensaje. Resulta que lo a visto (la página avisa si te han leído) y no ha respondido. Vamos, que ha pasado de mí. Yo entiendo que no quiera conocerme, cada uno es libre, pero que menos que responder. —Hola. Lo siento pero no eres el tipo de chico que estoy buscando. Suerte—. Algo así, y quedas como una señora. Estoy molesto, no lo escondo, pero no pasa nada, solo es el principio. Esta tarde me voy a poner a buscar a otra chica. Por cierto, en el gimnasio cada vez estoy más cómodo. Mi cuerpo no solo se ha habituado, sino que estoy ganando forma física. Aguanto más tiempo en la bici y levanto más peso. El monitor ni siquiera está ya encima de mí, me deja solo, y eso significa que ya hago las cosas bien. ¡Ah! Lo más importante: ¡es viernes!

Estoy contento. Ayer me hice las fotos. No me gustan del todo (no sé si son mejorables), pero creo que me sirven. Me hice el perfil, subí las fotos, y estuve un rato pensando una buena descripción que me haga de gancho. Ya que no puedo destacar por guapo, intentaré hacerlo por original. Para parecer interesante me puse una larga lista de aficiones, entre las que estaba el gimnasio. Todos mienten en internet ¿no? Bueno, pues mi mentira no es demasiado grande. Independientemente de que me gusta o no, voy, y ya está. Además, así me sirve para dejar caer que mi gordura es provisional, que dentro de poco seré un hombre atlético y apuesto. Soy una inversión a largo plazo; dentro de un tiempo valdré más y tal vez esté fuera de su alcance, así que será mejor que aprovechen ahora. Estuve ojeando candidatas en busca de alguna afortunada a la que enviar un mensaje privado, y encontré una que me encajó. Una chica normal, ni guapa ni demasiado fea, entrada en carnes, y que parecía agradable. Decía

Hace poco hablé de ese tipo de gente que aparece en un sitio y se lleva las miradas y la atención de todos, y que me gustaría ser así. Pues bien, en el gimnasio hay un tipo que entra perfectamente en este tipo de persona. Lo veo casi todos los días que voy y siempre es lo mismo, es entrar por la puerta y revoluciona todo. No deja indiferente a nadie, ni a mí (hasta el punto de que estoy escribiendo sobre él), aunque nunca hayamos intercambiado una palabra. A mí, particularmente, me cae mal. Me parece un chulo que va de sobrado. A los demás sí les cae bien, a todos, y por supuesto, también a las mujeres. Todas (tampoco es que vea a muchas allí) le dan conversación y le hablan de forma muy animada. Vamos, que les hace tilín a todas. Yo no sé que le ven. No es feo, pero tampoco me parece un bellezón. De cuerpo está musculado, pero como otros tantos que hay por ahí, y sin embargo no reciben tanta atención de las chicas (diría que ninguna). No sé que tiene de especial ese tio. Al final ayer

Hoy en el tren, cuando volvía del trabajo, se sentó frente a mí una parejita acaramelada. Eran más jóvenes que yo, unos veinte años les echo. No tenían nada de especial, salvo el aspecto del tío, que era gordo, como yo. La chica también, pero es él quien atrajo mi atención. Yo siempre achaco mi poco éxito con las mujeres a mi gordura (la cual, por cierto, tiene los días contados), y oye, influye seguro, pero no imposibilita. Ese tío era gordo y tenía novia. Muchos gordos tienen, incluso yo he llegado a tener. Esto es así, pero yo me había obsesionado con que no podría tener mientras no estuviera delgado. Lo de hacerme la cuenta en la página de ligoteo, estaba convencido de hacerla, pero no tenía ninguna fe en ello. Lo enfocaba más a ir probando como funciona para usarla de verdad cuando esté delgado. Decía de hacerme fotos, pero lo hacía desganado. Lo he pensado y lo voy a hacer en serio. De hoy no pasa que me haga la cuenta. Y además, mañana no trabajo porque es fiesta.

Vaya día de mierda he tenido hoy en el trabajo, estaban todos insoportables. Supongo que la gente que trabaja en algo que les gusta o que tienen buenos sueldos también tendrán días malos, pero al pensar en lo que ganan o en que están cumpliendo sus sueños de la infancia se les debe hacer más llevadero. O no, no lo sé. Al final no me hice la cuenta. Estuve un rato largo haciéndome fotos pero no conseguía ninguna buena. Cuando me miro en el espejo no me veo tan mal que como en las fotos que hice, así que pienso que parte de culpa también es del fotógrafo y no solo del modelo (que en este caso son la misma persona). Pensé en ir a un fotógrafo profesional, pero ponerme en el perfil una foto de estudio me parece cuanto menos raro. Me pondré a buscar luego tutoriales para aprender a hacer buenas fotos, y así me vale también para culturizarme. Tampoco tengo ninguna prisa en hacerme el perfil, la verdad. Ah, y luego iré al gimnasio. Tengo ganas de contarle al monitor mi impresionante pérdida d

He estado pensando en lo de registrarme en alguna red social de ligotéo. Pensé en dejarlo para más adelante, cuando tenga un cuerpo aceptable, pero he reflexionado y ¡que coño! ¿por que no empezar ya? Tal y como estoy ahora no se va a fijar en mí ningún bellezón, como es lógico, pero a lo mejor conozco a alguien. A fin de cuentas, la gente está ahí para lo que está. Mal se me tiene que dar para no conseguir nada con ninguna chica, supongo. Voy a hacerme unas cuantas fotos y me hago el perfil.

Grandes noticias. Ayer hice el entrenamiento de pierna sin ningún problema. Me dejó destrozado, y todavia lo estoy, pero lo hice entero y sin vomitar ni marearme. Pero no acaban ahí las buenas noticias. Lo primero que he hecho esta mañana, antes de desayunar, es ir a la farmacia a pesarme. He dado 108,5kg, lo que significa que he perdido un kilo y medio. Estoy impresionado de haber conseguido semejante avance. Me dan ganas de llorar, en serio. Es algo que he logrado hacer a base de esfuerzo, y solo es el principio. Si con dos semanas he logrado esto, ¿que lograré cuando lleve un año? Además me ha motivado mucho. Ahora las sesiones de gimnasio o la comida a la plancha no me parece tan duro. Pero es que mi orgullo no es solo la perdida de peso, es la mejoría a nivel físico. Ahora aguanto mucho mejor el entreno. De hecho, lo que ayer hice era imposible una semana atrás. Estoy deseando que llegue el lunes para ir al gimnasio (sí, he dicho que quiero que llegue el LUNES para ir al GIMNASIO,

Estoy contento. Es viernes, eso significa que hasta el lunes no tengo que volver al trabajo. De gimnasio me queda una sesión más, pero voy con muchas ganas. Hoy me toca pierna, lo que me hizo vomitar el viernes pasado. Tengo miedo de que me pueda pasar lo mismo, pero estoy muy motivado, como he estado toda la semana. Por cierto, mañana me toca ir a la farmacia a pesarme (lo haré cada dos semanas), a ver si he perdido algo. En el espejo, al menos, no me veo ningún cambio. No tengo mucho más que contar hoy, que he seguido leyendo sobre cosas de gimnasio y es un mundo bastante denso. Creo que tengo que aumentar el tiempo de leer, porque me da la impresión de que me cunde poco.

Parece que mi cuerpo se va adaptando al gimnasio, ya no sufro tanto. Estuve hablando con el monitor de las cosas que había leído sobre entrenamiento, me estuvo respondiendo a dudas y explicando cosas. Este hombre sabe mucho, al menos de lo suyo. Al salir me asalto a la mente un pensamiento. Yo era (creo que todavía soy) prejuicioso respecto a la gente del gimnasio. Los tenía como personas incultas, y parece ser que no, que el hecho de entrenar no te vuelve tonto. Físico y cabeza no son cosas excluyentes, yo mismo entreno el cuerpo y la mente a la par (me acabo de poner como ejemplo de algo bueno, el método Fermín funciona). A lo que voy: creo que veía a la gente de gimnasio como incultos para estar yo por encima de ellos en algo, sentir que soy mejor. Esto puede ser un complejo de superioridad (realmente me veo por encima) o de inferioridad (me veo por debajo y mi subconsciente busca la manera de darle la vuelta a la tortilla), no lo tengo claro. El tema es que parece ser que me gusta

He estado reflexionando y hay algo más de mí que quiero cambiar. ¿Sabes ese tipo de personas que entran en un sitio y se llevan la atención de todos? No hace falta que hagan nada, simplemente existir les vale para que todos los admiren y los reclamen, es una especie de don que tienen. Pues yo soy todo lo contrario. Soy una persona que haga lo que haga paso desapercibido. Nadie me admira (yo soy el primero que dice que no hay motivo para ello) ni se muestra interesado en estar conmigo. Tengo amigos, por su puesto, pero entre nosotros, diría que tienen ese mismo problema. Quizá somos los sobrantes de la sociedad, los restos que nadie quiere y se aprovechan uniéndose entre ellos (igual me paso un poco). Creo que esto es una cuestión de naturaleza, eres de una forma o de otra, o se tiene o no se tiene, pero no se puede conseguir. Con todo y con eso, cuando veo a ese tipo de gente me gustaría ser como ellos. Como ya digo, dudo que lo pueda conseguir, pero tal vez si mejorar un poco mis habi

El gimnasio ayer no estuvo mal. El entrenamiento en si no me gustó, pero sí el haberme forzado a hacerlo. Objetivo cumplido, podríamos decir. Antes de empezar a entrenar le comenté al monitor lo de vomitar. Me dijo que no me preocupara, que era algo normal. Me estuvo explicando que los ejercicios de pierna son muy demandantes (utilizó esta palabra) y producen mucho ácido láctico, y por eso se puede acabar así. Que estuviera tranquilo, que ahora me estoy adaptando, que vaya poco a poco y que no es común que pase, aunque a veces pasa, y que no son más que gajes del oficio. Eso del acido láctico no lo había escuchado yo en la vida. Me estuvo dando una explicación sencilla, no demasiado técnica, y me dio la impresión de que lo hizo así no porque no tuviera un conocimiento más profundo sobre el tema, sino para que yo le entendiera. A mi, que como mis amigos siempre he asociado la gente de gimnasio con ignorancia, me sorprendió verme recibiendo una explicación sobre biología por parte del mo